Mañana actuamos en las marzas pejinas acompañando, como todos los años, a Las Panchoneras de Laredo.
Como sabemos los cantos vienen por parte de una comitiva de chicos jóvenes del lugar (en este caso las mozucas del pueblo jeje) provistos de palos, cestas, sacos... que recorrían al anochecer una por una las casas de los vecinos pidiendo aguinaldos a cambio de los cantos que entonaban. Era costumbre dirigirse a los dueños de la casa antes de empezar con la frase: ¿Cantamos o rezamos? por si en la casa se estaba de luto. A la hora de la despedida, si los dueños habían sido dadivosos, se les daba el "buen dao". Para los más huraños o tacaños, existían las marzas "rutonas" o de "ruimbraga".
Amigos espero que nos veamos mañana...esto supondrá que ni vosotros ni nosotros acusamos el cansancio de los carnavales y fiestas de estos últimos días.
Un besuku
No hay comentarios:
Publicar un comentario